EL UNIVERSAL.- "Si usted pertenece a un nivel socioeconómico medio o alto puede ser víctima de secuestro en cualquier momento". La afirmación, aunque parezca extrema, es parte de un manual diseñado por el Instituto de Investigación para la Convivencia y Seguridad Ciudadana (Incosec), pero, además, así lo afirman grupos de seguridad y custodia que asesoran a familias en materia de plagio.
Uno de estos asesores, que solicitó mantener su nombre en reserva, dice que es indispensable que la gente sepa que el esquema de los secuestros ha cambiado: Antes ocurrían en las noches y los fines de semana, ahora, a las 8 de la mañana.
El director de Incosec, general Pedro Rangel, explica que según e más reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el secuestro extorsivo ha crecido 66% en Latinoamérica, que es una zona que solo tiene el 8% de la población mundial.
Rangel indica que los estudios demuestran que el secuestro express, que es el que más ha crecido, se ejecuta de lunes a viernes y en horas laborales.
José Antonio Khliefat, director de PBG Group Associates, empresa que presta custodia y asesora en análisis de prevención de secuestros, explica que en enero su organización va a comenzar a dar charlas en colegios sobre este delito.
Dice que lo primero es que la gente debe entender que puede ser víctima. Es necesario que cada quien se diseñe un plan de protección individual, con medidas propias ajustadas a sus hábitos y rutinas; es necesario analizar la zona donde se vive y se trabaja que son los lugares más vulnerables.
Cómo ser una víctima
Los especialistas señalan que lo primero es mantener la calma y no poner resistencia, esto es indispensable por la tensión a la que se está sometido, y para evitar un mal desenlace por parte de los plagiarios. Explican que el objetivo de los secuestradores es siempre el mismo: solucionar la situación lo antes posible y no dañar a la víctima porque es el "bien" intercambiable.
Khliefat señala que cuando la familia recibe la llamada de un secuestro, debe verificar que se trata de un plagio y no de un engaño, exigiendo que le comuniquen con su familiar.
La familia no debe negociar con los plagiarios sin haber recibido instrucciones de las autoridades, o de un grupo especializado al respecto.
Cuando la persona se comunique con su familia debe tratar de mantenerlos en calma, pues ambos (familia y secuestrado) están bajo muchísima presión.
Nunca deben enfrentar físicamente a los secuestradores, ni adoptar actitudes provocativas, ni gastar energías, pues luego las va a necesitar. Debe evitar entablar contacto visual con los plagiarios; y no intentar huir, a no ser que haya "calculado minuciosamente todas las posibilidades".
El manual de Incosec señala que, en la medida de lo posible, no se dé información financiera, siempre debe decir que no tienen la cantidad de dinero, y nunca negociar directamente si es la víctima.
Explican que es preferible que recomiende a los secuestradores hablar con un familiar de liderazgo, que esté en condiciones de manejar la situación.
La víctima debe estar atenta, agudizar sus sentidos. Memorizar los hábitos, características y costumbres, formas de hablar y contactos que realicen los sujetos. Toda información que los delincuentes den podrá serle útil luego a las autoridades.
Es recomendable memorizar los números de las autoridades, si es liberado por presión de la policía podrá llamar en cuanto consiga un teléfono.
Uno de los asesores explica que la gente debe ser consciente de los riesgos que decide correr. Dice que si las personas están verdaderamente atentas, no van a ser víctimas.
LAURA DÁVILA TRUELO