El secuestro de Kaspersky - Lecciones aprendidas

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El 24 de abril, la Unidad Antisecuestros del Departamento de Investigación Criminal de Moscú  y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) rescató a Iván Kaspersky en un pequeño pueblo a unas 40 millas al noreste de Moscú. Kaspersky, el hijo del multimillonario ruso Eugene Kaspersky fundador de Kaspersky Lab, fue secuestrado el 19 de abril mientras se dirigía a trabajar desde su apartamento de Moscú.

Tras el secuestro, a Kaspersky lo obligaron a llamar a su padre y transmitir las demandas de sus captores de un rescate de 3 millones de euros. Después de recibir la llamada de rescate, Eugene Kaspersky acudió a las autoridades rusas para obtener ayuda. El 21 de abril, la noticia del secuestro se coló a la prensa rusa e internacional, poniendo presión sobre los secuestradores y también en peligro la vida de Kaspersky. Con el fin de calmar la situación, se filtró a la prensa una falsa información de que el rescate había sido pagado y que Kaspersky había sido liberado sano y salvo. Por otra parte, Eugene Kaspersky también contacto con los secuestradores y acordó pagar el rescate. En respuesta cuatro de los cinco miembros de la banda de secuestradores salieron del lugar donde ocultaban a Kaspersky para cobrar el rescate y fueron capturados por las autoridades rusas. Luego la policía irrumpió en la casa de campo donde le mantenían cautivo, deteniendo al captor restante y liberando a Kaspersky. Actualmente los cinco secuestradores permanecen bajo custodia y están en espera de juicio.

De acuerdo a la red rusa de televisión RT, los funcionarios rusos indicaron que el secuestro fue orquestado por una pareja de ancianos que estaban en deuda y trató de usar el rescate para salir de sus dificultades financieras. La pareja presuntamente reclutó a su hijo de 30 años de edad y dos de sus amigos para actuar. Afortunadamente para Kaspersky, el grupo que lo secuestró fue muy poco profesional y la ubicación donde se encontraba detenido fue identificada por el teléfono celular utilizado para contactar con el padre de Kaspersky.

Sin embargo, la historia también demuestra que los aficionados, incluso con éxito puede localizar y secuestrar al hijo de un multimillonario, pero algunas lecciones muy importantes se pueden extraer de este caso.

El rapto

De acuerdo con el servicio de noticias rusa RIA Novosti, los secuestradores de Kaspersky habían estado vigilando a él y a su novia durante varios meses antes del secuestro. Esta vigilancia previa permitió a los secuestradores determinar los patrones de comportamiento de Kaspersky y descubrir que él no tenía ningún tipo de medidas de seguridad para su protección. Informes de prensa señalan que los secuestradores fueron capaces de obtener toda la información necesaria para comenzar la vigilancia física de la víctima de la propia información que Kaspersky había publicado en la red social rusa Vkontakte.ru. En dicha red social, el perfil de Kaspersky estaba plagado de información, tal como su verdadero nombre, su foto, donde asistía a clases, lo que estaba estudiando, en que estaba trabajando y hasta las direcciones de los dos últimos apartamentos donde vivía.

Armados con ésta información previa, sería muy fácil para los criminales establecer la vigilancia física de Kaspersky con el fin de recopilar la información sobre su comportamiento y las rutinas, necesarias para los criminales completar su plan para el secuestro. Kaspersky tampoco parece haber tenido suficiente conciencia sobre las medidas de seguridad necesarias para detectar la vigilancia que siguieron contra él -a pesar de ser llevada a cabo por delincuentes aficionados-. Esta falta de conciencia, permitió a los secuestradores seguirle libremente y planear su secuestro, sin temor de ser descubiertos. Kaspersky se hizo un blanco fácil.

La negación

En términos de ser un blanco fácil, Kaspersky no esta sólo. No es raro que los hijos de familias adineradas quieran liberarse del capullo protector de su familia y "vivir como una persona normal." Esto significa ir a la escuela, trabajar, salir y vivir sin estar aislados del mundo por las medidas de seguridad alrededor de sus padres y sus hogares.

Es importante tener en cuenta, sin embargo, que la diatriba entre la seguridad y la libertad no tienen por qué convertirse en una elección: una o la otra. Hay medidas que pueden adoptarse para proteger a altas personalidades y su grupo familiar; sin el empleo de un sofisticado y complejo sistema de protección. Estas mismas medidas también pueden ser aplicadas por personas de menores recursos y que viven en lugares como México o Venezuela, donde la amenaza de secuestro es un fenómeno generalizado y se extiende a casi todos los estratos de la sociedad, desde profesionales de clase media, propietarios de negocios y ganaderos.

En estos escenarios, la amenaza también se extiende a los empleados corporativos de nivel medio que sirven como ejecutivos expatriados en las ciudades extranjeras. Algunos de esos escenarios lo constituyen las ciudades conocidas como de más alta criminalidad en el mundo, tales como la Ciudad de México, Caracas, Sao Paulo y Moscú.

Cuando se destaca a un ejecutivo de nivel medio o un diplomático, en medio de una sociedad empobrecida, éste en comparación resulta increíblemente rico. Como resultado, estos empleados se pasan la vida bajo la mira de los criminales profesionales; pudiéndose convertir en objetivos de secuestro y robo, entre otros atentados criminales.

Lo Básico

Antes que nada, el hecho de que efectivamente existe una amenaza debe ser reconocido y aceptado. Mientras un “blanco potencial” se encuentra en un estado de “negación”, muy poco se puede hacer para protegerle.

Una vez que la amenaza es reconocida, el siguiente paso en la elaboración de un sistema de protección personal es el levantamiento de una evaluación “objetiva y realista” de los riesgos y las amenazas: sean estas actuales o potenciales. Esta evaluación debe comenzar con una investigación general sobre los índices de criminalidad en la zona donde la persona reside, trabaja o va a la escuela, y los ejes viales entre estos lugares. Más allá de los riesgos y amenazas, se deberán contemplar los desastres naturales, disturbios civiles -y en algunos casos-, la posibilidad de guerra y atentados terroristas. Con base en esta evaluación general del delito y el medio ambiente, puede ser determinado que el riesgo de secuestro en una ciudad como la Ciudad de México o Moscú de un joven que tiene el deseo de asistir a la universidad, sin un equipo de seguridad podría haber concluido en hacerlo en un entorno más seguro en el extranjero.

A partir de estas generalidades, entonces, el siguiente paso debe ser determinar las amenazas y vulnerabilidades específicas mediante la realización de algunos análisis y diagnósticos básicos. En algunos casos, estos tendrán que ser realizados por profesionales, pero también pueden ser realizadas por los propios individuos, si carecen de medios para contratar ayuda profesional. Estos análisis deben incluir:

• Análisis en profundidad de la información personal que está disponible en Internet. La mayoría de las personas a las que hemos llevado a cabo dichos análisis se han sorprendido al ver la cantidad de información privada que se es capaz de obtener a través de Internet. Esta información está disponible de forma gratuita (o por unos pocos dólares) a cualquier persona, incluidos los criminales. Incluso en los casos en que la información personal está disponible en línea "sólo amigos", es bastante fácil para que un usuario inteligente de Internet  emplee “perfiles falsos” en las redes sociales para acceder a su círculo de amigos y obtener la información. Por lo tanto, los “posibles objetivos” tienen que ser extremadamente cuidadosos con lo que publican en línea y también ser conscientes de qué información sobre ellos se encuentra publicada en Internet y cómo esa información puede hacerlos vulnerables y convertirlos en “objetivo”. Si se determina que la información disponible le hace muy vulnerable, habrá que hacer los cambios necesarios.

• Diagnósticos y Detección de Vigilancia. Es una mezcla de técnicas de detección de vigilancia que están diseñadas para determinar si un individuo está bajo la vigilancia sistemática. Esto puede llevarse a cabo por los mismos “objetivos potenciales”, si reciben la formación necesaria o por un equipo profesional especializado detección de vigilancia.

• Análisis de Rutas. Este tipo de análisis permite examinar las rutinas de viajes y desplazamientos de un probable “blanco potencial” para identificar las “zonas críticas” que pueden ser utilizadas por los delincuentes para la vigilancia o para concretar un ataque. Estos Análisis de la Ruta pueden ser llevados a cabo por el mismo equipo que ejecuta el diagnóstico de vigilancia, o incluso por el mismo “blanco potencial”; si ésta evaluara cuidadosamente sus rutas de viaje todos los días. Este análisis permite estar consciente de estos lugares y de incrementar la cautela en busca de signos de vigilancia o de un ataque potencial.

• Análisis de Seguridad Física. Estos se realizan para el hogar, el lugar de trabajo o la escuela del “objetivo potencial”. Mientras que los individuos pueden realizar dichos análisis con sólo emplear el sentido común, una evaluación profesional puede ser útil y, a menudo se llevan a cabo de forma gratuita por las empresas de alarma o de vigilancia privada. Obviamente, las actualizaciones de seguridad necesarias en un lugar de trabajo o la escuela requerirá la coordinación con los responsables de seguridad de estos lugares.

• Evaluación de la capacidad de reacción y respuesta. Se trata de una evaluación de las capacidades de reacción y respuesta de la policía local y las fuerzas de seguridad (públicas ó privadas), incluso en caso de incendios y emergencias médicas. En algunos lugares, el personal de seguridad puede estar involucrado en actividades delictivas, proporcionar información ó llegar a ser negligentes y no dar oportuna respuesta. Conocer su verdadera capacidad es necesario para crear un plan de seguridad realista.

Hay algunos servicios privados, con muy buena formación profesional que pueden proporcionar herramientas para detectar y reconocer ataques,  así cómo aplicar técnicas de Manejo Defensivo y Evasivo, Detección de Vigilancia y Análisis de Rutas.

Armas por sí solas, no son la respuesta

Incluso si un “blanco potencial” cuenta con un equipo de protección, se debe recordar que los escoltas armados no son en sí mismos una garantía de seguridad. Si un grupo delictivo, está suficientemente decidido para llevar a cabo un secuestro, en muchos casos y lugares no dudarán en utilizar la fuerza letal en la comisión de su crimen. Si se les da rienda suelta para llevar a cabo la vigilancia pre operacional, serán capaces de hacer planes para superar las medidas de seguridad, incluyendo la neutralización de los escoltas armados.

Después de reconocer que existe una amenaza latente, la clave siguiente se orienta a  internalizar el concepto de que los delincuentes son vulnerables a la detección, ya que planean sus crímenes; y que la gente puede desarrollar las habilidades necesarias para detectar la actividad criminal y tomar medidas preventivas para evitar ser víctimas.

La mejor noticia para los “blancos potenciales” es que, ser conscientes de su entorno e identificar las posibles amenazas y situaciones de riesgo es más un modo de pensar o de actitud mental que una habilidad difícil de internalizar. La capacidad de detectar estos escenarios  no es algo que puede ser practicado sólo por los agentes del gobierno altamente capacitados o especializados en detección de vigilancia, es algo que puede ser practicado por cualquier persona con la voluntad y la disciplina para hacerlo. En el caso de Kaspersky, es muy probable que con estas herramientas el joven hubiese sido capaz de detectar la vigilancia criminal que sobre él ejercían y aplicar las medidas adecuadas para evitar ser secuestrado.

Escoltas armados, vehículos blindados y otras elementos de seguridad física son otras herramientas empleadas en la protección de personalidades, pero todas pueden ser vulneradas por los secuestradores, si se les permite formar un plan y ejecutarlo en el momento y el lugar de su elección. Claramente, se necesita una manera de persuadir a los secuestradores de atacar cuando y donde quieran, o mejor aún, detener un secuestro antes de que pueda ponerse en marcha. Aquí es donde las herramientas de inteligencia y la prevención juegan un papel preponderante. Ambas permiten al “objetivo potencial” y cualquier funcionario de seguridad que trabaja para protegerlo, jugar en el lado de la acción y no de la reacción, en lugar de esperar pasivamente a que algo suceda.

Traducción y adaptación al español del artículo: The Kaspersky Kidnapping - Lessons Learned de Scott Stewart; bajo permiso de STRATFOR.